Regañá artesana
Ingredientes de la Regañá artesana
• Harina de trigo (100%).
• Agua.
• Ajonjolí (2%).
• Sal.
• Aceite de Oliva Virgen Extra (2%).
• Levadura.
• Mejorante (Antiaglomerante E170, Emulgente E472e).
Alérgenos
Contiene gluten y sésamo.
Puede contener trazas de mostaza y soja.
Sistema productivo de la Regañá artesana
Cortes de masa formando una figura irregular y aplanchetada, horneadas a una temperatura entre 200-215 grados durante 18 minutos.
Información nutricional
• Energía: 1.721 kJ / 407 kcal.
• Grasas: 6 g.
- Grasas saturadas: 0,8 g.
• Hidratos de carbono: 78,1 g.
- Azúcares: 1,1 g.
• Proteínas: 10,1 g.
• Sal: 2,5 g.
Caducidad
270 días.
Presentación de la Regañá artesana
Bolsa polipropileno
Presentación de embalaje
Información orientativa. Se puede existen diferentes embalajes en función del formato. Colsúltenos.
• Cajas / Palet: 54.
• Alto caja: 295 cm.
• Ancho caja: 260 cm.
• Fondo caja: 405 cm.
• Peso caja: 4 kg.
• Altura Palet: 210 cm.
• Anchura Palet: 80 cm.
• Longitud Palet: 120 cm.
• Peso Bruto Palet: 240 kg.
Sobre la Regañá artesana
La regañá artesana es un aperitivo típico de la gastronomía española que se elabora con ingredientes sencillos y naturales.
Se trata de una especie de pan plano y crujiente que se puede consumir solo o acompañado de otros alimentos.
Nuestra receta de la regañá artesana incluye harina de trigo, aceite de oliva virgen extra, levadura, sal y agua.
Tras mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea se deja reposar un tiempo concreto para que la masa se hidrate y la levadura haga su trabajo.
Después, se extiende la masa y se prensa hasta que tenga un grosor muy fino, y se corta en porciones del tamaño deseado.
Finalmente, se hornea a alta temperatura para conseguir esa textura crujiente y dorada tan característica de la regañá.
La regañá artesana está elaborada con harina de trigo, aceite de oliva virgen extra, levadura, sal y agua es una opción más saludable que otros aperitivos procesados.
Además, el uso de aceite de oliva virgen extra aporta beneficios para la salud cardiovascular, debido a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados.
Existen diferentes variantes de la receta de la regañá, y se pueden añadir ingredientes como especias, semillas o hierbas aromáticas para darle un toque de sabor extra.
En algunas regiones de España, la regañá es conocida como "pan de cristal", debido a su textura crujiente y traslúcida.
En definitiva, nuestra regañá artesana es un aperitivo saludable y delicioso que se puede disfrutar en cualquier momento del día.
Anímate a probarla y descubre por qué es uno de los aperitivos más populares de la gastronomía española.
Información adicional
Marca | Marca personalizada, Sabores de la Luisiana |
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Otros productos
La historia y origen de la Regañá artesana
Una delicia milenaria de Sevilla
La Regañá, ese crujiente y delicioso pan que ha conquistado paladares en todo el mundo, tiene sus raíces profundamente arraigadas en la rica historia gastronómica de Andalucía, específicamente en Alcalá de Guadaíra, un pueblo de larga tradición panadera de la provincia de Sevilla.
Esta fina torta de pan, de forma elíptica y dorada, es un elemento esencial en la mesa de los sevillanos y ha sido durante siglos un compañero inseparable de comidas diarias, tapas y aperitivos locales.
Además de su papel tradicional como acompañamiento, la Regañá ha encontrado un lugar destacado en la gastronomía moderna.
Su versatilidad la hace perfecta para una variedad de platos y estilos culinarios.
Desde tapas gourmet hasta creaciones innovadoras de chefs de alta cocina, la Regañá se ha convertido en una opción popular en restaurantes de todo el mundo.
Su capacidad para realzar los sabores y su textura crujiente la hacen ideal para platos tanto dulces como salados.
El origen remoto de la Regañá
Una solución a la escasez de alimentos en altamar
La historia de la Regañá se remonta a unos mil años atrás, cuando los marineros que se aventuraban en los vastos océanos en busca de nuevas tierras descubrieron, por pura necesidad, la forma de transformar sopas de cereal en un alimento duradero y de bajo contenido en agua.
Este producto, que luego se conocería como «Regañá», se convirtió en un elemento crucial en los largos viajes marítimos, donde la conservación de alimentos era una prioridad.
Los marineros, confinados a una dieta limitada y disciplinados a «Regañádientes», encontraron en esta torta de pan una fuente de energía y sustento durante sus travesías.
De «pan de mar» a Regañá: La evolución de un manjar marinero
Inicialmente conocida como «pan de mar«, la Regañá se convirtió en un alimento fundamental en los barcos que se aventuraban en los viajes transoceánicos hacia América.
Su capacidad para conservarse durante largos períodos de tiempo, junto con su contenido calórico y su resistencia a la humedad, la convirtieron en un elemento indispensable en la dieta de los marineros.
El término «Regañá» se derivó del castigo impuesto a los marineros desobedientes, quienes eran relegados a comer exclusivamente esta fina torta de pan.
Este nombre, que refleja la asociación entre el alimento y el conflicto, ha perdurado a lo largo de los siglos, recordándonos la intrincada historia detrás de esta delicia andaluza.
La Regañá en la actualidad: Un tesoro gastronómico de Andalucía
Hoy en día, la Regañá ha trascendido su origen marítimo y se ha convertido en un símbolo de la rica tradición panadera de Andalucía.
Su crujiente textura y su sabor inconfundible la han convertido en un elemento imprescindible en la mesa andaluza, donde se sirve como acompañamiento de jamón, queso, aceite de oliva y una variedad de platos locales.
Desde las panaderías de Alcalá de Guadaíra hasta los hogares de Sevilla, la Regañá sigue siendo un tesoro gastronómico apreciado por su simplicidad, sabor y legado histórico.
Una receta centenaria para disfrutar en casa
Elaboración
Para elaborar la Regañá, se inicia mezclando la harina de trigo con agua, sal, ajonjiolí y una porción de masa madre preparada el día anterior.
Esta mezcla se amasa cuidadosamente hasta lograr una textura homogénea.
Luego, se procede a refinar la masa utilizando un rodillo, realizando varios pliegues hasta obtener una textura dúctil y sedosa.
Una vez alcanzada la consistencia deseada, la masa se divide en porciones y se les da forma de pequeñas bolas, las cuales se dejan fermentar durante un período de 2 a 3 horas.
Transcurrido este tiempo, se estiran las bolas de masa nuevamente con el rodillo, esta vez formando elipses con un grosor de no más de 1 mm y de longitud similar a la de un antebrazo.
Antes de introducir las Regañás en el horno, se les realiza unos pequeños pinchazos para evitar que se formen burbujas durante la cocción.
Luego, se cuecen sin vapor a una temperatura de 190 °C durante aproximadamente 12-14 minutos, hasta que adquieren un color dorado y una textura crujiente característica.
¿Son las Regañás saludables?
La respuesta depende de varios factores, incluyendo los ingredientes utilizados en su elaboración y el tamaño de la porción consumida.
En general, las Regañás suelen estar hechas principalmente de harina de trigo, agua, sal y aceite de oliva virgen extra, lo que las convierte en una opción rica en carbohidratos y grasas saludables.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas variedades pueden contener aditivos o cantidades significativas de sal, lo que podría afectar su perfil nutricional.
La digestión sencilla de las Regañás destaca como una de sus principales ventajas, gracias a su baja humedad.
Esto los convierte en una elección óptima tanto para aquellos con sensibilidad digestiva como para embarazadas y niños que buscan opciones alimenticias saludables durante las comidas.
¿Cuántas calorías tienen las Regañás?
En cuanto al contenido calórico, las Regañás pueden variar dependiendo de su tamaño y los ingredientes adicionales que contengan, como semillas de sésamo.
Por lo general, una porción de Regañás de tamaño estándar (alrededor de 30 gramos) puede contener entre 100 y 150 calorías.
Es esencial tener en cuenta el tamaño de la porción al calcular su contenido calórico, ya que es fácil consumir más de lo planeado debido a su naturaleza crujiente y adictiva.
A pesar de su contenido calórico, las Regañás pueden formar parte de una dieta equilibrada y saludable cuando se consumen con moderación y como parte de una alimentación variada.
Se pueden disfrutar como acompañamiento de platos principales o como parte de un aperitivo, junto con alimentos como quesos bajos en grasa, vegetales crudos o hummus.
En resumen, las Regañás pueden ser una opción sabrosa y conveniente para aquellos que buscan un tentempié crujiente y satisfactorio.
Sin embargo, es importante leer las etiquetas de los productos y controlar el tamaño de las porciones para garantizar que se ajusten a tus necesidades nutricionales y objetivos de salud.
Acompañamiento imprescindible para quesos, embutidos e ibéricos
Las Regañás son un acompañamiento perfecto para multitud de platos: ensaladillas, atún, ensaladas, pollo, jamón serrano, gambas… Son un acompañamiento tradicional, presente desde siempre, de todas las tapas sevillanas.
Y ¿puede haber algo mejor que unas Regañás para acompañar esas exquisitas tablas de ibéricos, quesos, chacinas y embutidos?
La respuesta es clara: ¡no hay nada que se le compare!
Por eso, a continuación te mostramos cómo preparar una versión de estas fantásticas tablas.
Con una tabla de Quesos
Una tabla de quesos es una opción perfecta tanto como aperitivo como para postre.
En ella, puedes incluir una variedad de quesos duros y blandos, frescos y maduros, con diferentes sabores, texturas y colores.
Aquí te dejamos algunas ideas:
Quesos duros: como el parmesano, el manchego, el gouda, el cheddar, el queso azul, etc.
Quesos blandos: como el brie, el camembert, el queso de cabra, el queso fresco, etc.
Quesos azules: como el roquefort, el gorgonzola, el blue cheese, etc.
Quesos frescos: como el queso feta, el queso ricotta, el queso cottage, etc.
Además de los quesos, puedes incluir frutas, frutos secos, mermeladas, miel y, por supuesto, Regañás de Los Sabores de la Luisiana.
La Regañá como Símbolo Cultural
Más allá de su delicioso sabor y su versatilidad en la cocina, la Regañá también es un símbolo cultural de Andalucía y de la tradición panadera española en general.
Su historia rica y fascinante, que se remonta a siglos atrás, refleja la habilidad de los pueblos antiguos para adaptarse y crear alimentos que satisfacen las necesidades básicas de la vida cotidiana con arte y sabor excepcionales.
Al disfrutar de una Regañá, no solo estamos saboreando un bocado delicioso, sino también honrando una tradición que ha perdurado a lo largo del tiempo.
Conclusión
En conclusión, la Regañá es mucho más que un simple pan.
Es un símbolo de la historia, la tradición y la innovación culinaria de Andalucía.
Desde sus humildes orígenes como alimento básico en los barcos hasta su lugar en la mesa de los mejores restaurantes del mundo, la Regañá ha demostrado ser un tesoro gastronómico que sigue deleitando a personas de todas las edades y culturas.
Ya sea disfrutada sola con un poco de aceite de oliva o como parte de una elaborada tapa, la Regañá seguirá siendo una parte integral de la experiencia culinaria andaluza durante muchos años más.
Sabores de la Luisiana somos unos orgullosos herederos de esta tradición panadera, que queremos mostrar al mundo.
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C/ Zaragoza, 28
Polígono Industrial Los Motillos
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